viernes, julio 22, 2011

Soy el numero cuatro




Autor:                       Jobie Hughes bajo el seudónimo “Pittacus Lore”
Traductor:               Olga Martin
Nº páginas:              382 pags.
Lengua:                    Español
Encuadernación:   Tapa Suave
Editorial:                  Norma
ISBN:                         978-958-45-3186-5

Epígrafe:
 Llegamos nueve. Nos parecemos a ustedes. Hablamos como ustedes. Vivimos entre ustedes. Pero no somos como ustedes. Hacemos cosas que ustedes sueñan hacer. Tenemos poderes que ustedes sueñan tener. Somos más fuertes y más rápidos. Somos los superhéroes que adoran en las películas. Pero somos reales.

Ahora, corremos, nos escapamos.  Pasamos nuestras vidas en las sombras, en lugares donde nadie se atrevería a buscar, pasamos inadvertidos. Hemos vivido entre ustedes sin que lo sepan. Pero ellos lo saben. Ellos nos encontraron primero y nos empezaron a cazar.

Atraparon al número uno en Malasia. Al número dos en Inglaterra. Al número tres en Kenia. Los mataron a todos. Yo soy el número  cuatro. Soy el próximo.

Lo que pienso: Escrita para la película del mismo nombre, es una historia, contada desde el punto de vista del protagonista.   


Es un Thriller de lo más común, que se nota que fue escrito para ser película, ya que tiende a ser muy grafico en la mayor parte de sus escenas, y que es la típica historia contada por y para estadounidenses, donde el héroe es un chico cualquiera con súperpoderes, que se enamora de la niña linda del colegio, se enfrenta al “duro” del colegio y lógicamente barre el piso con él; y su mejor amigo es el nerd de la escuela.   Mejor dicho, si esperas algo nuevo y diferente,  olvídalo.   

Sin embargo es una historia suave, fácil de leer y pegajosa, a pesar de muchos baches “filosóficos” donde se duerme la línea de la historia, es pasable, como lectura de fin de semana.   

Me gusta del libro, la forma en que plantean las posibilidades de vida en el universo “solo 18 planetas pueden albergar vida”, donde se plantea el hecho de que la vida es algo muy escaso.   
No me gusta como estandarizan a los “malos” los mogadorianos “tipos altos muy blancos casi albinos de ojos rojos que hipnotizan y con dientes afilados como sierras”.